martes, 6 de enero de 2015

Capítulo 2


El futuro estaba por llegar, pero por el momento no había señal de nada. Todo tiene que terminar, nada dura para siempre. Es por ello que, shockeados con lo que acababan de ver, tuvieron que regresar a su interesante vida. ''Un tren y una habitación y un coche y una habitación y una habitación y una habitación'', de eso se trataba su interesante rutina como Beatles. Ya eso, más que una rutina, parecía un encierro.

Al regresar a la estancia, comprobaron que todo seguía igual, y así se resignaron. Quizás esa luz se trataba de una alucinación, después de todo ninguno estaba del todo sobrio como para decir lo contrario, y seguramente si lo contaban nadie les creería.


-¡Hagamos un brindis! -sugirió Jane, tomando del brazo a Paul, quien recién entraba a la estancia- ¡Por ustedes, por el 65’, por todos nosotros!

Todos rieron y alzaron su copa. Nada les garantizaba que este año iba a ser distinto del anterior, pero una luz de esperanza existía en sus ojos, en los ojos de los cuatro fabulosos.

-*-

En el departamento todo parecía tranquilo. Mell tecleaba sin parar, pues debía entregar un trabajo importante en la universidad y estaba dale y dale con la computadora. Holly estaba más relajada, en el sofá tomando coca-cola y viendo la televisión. Kate y Elisa llegarían en breve de sus respectivas universidades. Cada día era más denso que el anterior para las chicas, y por más que aparentaban tranquilidad y organización, no era así en absoluto. Habían pasado siete largos meses desde que vieron aquella estrella fugaz y creyeron que sus vidas darían un giro enorme. Sin embargo, siete meses después, todo seguía igual, incluso peor. El estrés producido por el trabajo y la presión de la universidad -menos Holly, pero Holly tenía otro tipo de problemas- sumaban una fatiga pesadísima. Pero se tenían entre ellas, cada una era el sostén de la otra. Todo ese tiempo había nutrido la amistad entre las cuatro muchachas, cuyo aprecio era cada vez mayor.

Interrumpiendo su serenidad, el timbre comenzó a sonar. No era el típico patrón de Kate cuando no encontraba las llaves, ni tampoco el de Elisa. Lo cual significaba que…

-Es Freddie -bufó Holly-. No abras.

Freddie es un vecino, que siempre persigue a la pobre Holly, y la chica no hacía más que evitarlo constantemente y tratarlo mal, pero al parecer el chico no se daba cuenta, y volvía a por más.

Mell soltó una carcajada sin despegar la vista de la pantalla. -Igual no iba a abrir.

Prendió un cigarro y lo dejó en el cenicero a su lado, en el que ya había más de tres colillas. Entonces se escuchó un ruido de llaves y entró Kate que le estaba cerrando la puerta en la cara a Freddie.

-Uff -suspiró, dejándose caer en el sofá al lado de Holly-. Ni bien crucé la calle empezó a acosarme. ¡Holly, haz algo con el chico!

-El chico me pasa por ahí -respondió, llevándose a su boca una galletita Oreo.

-Bueno, hola Kate -la saludó Mell con la mano, desde la mesa-. Seguro esperabas que alguien te saludara como la gente.

-Sí, eso creo -se acomodó en el sofá-. Hola chicas.

-¡Buenas tardes, queridas compatriotas! -apareció Elisa por la puerta, cerrándola tras sí.

Todas le devolvieron el saludo, y Elisa se sentó junto a Mell.

-¿Qué haces? -preguntó.

-Trabajo súper mega importante, no se admiten interrupciones ni distracciones -respondió, fumando de su cigarro y volviéndolo a dejar en el cenicero.

-Seguro lo tiene que entregar mañana y esperó hasta ahora para empezarlo.

-¿Te cabe duda? -rió Holly.

-Gracias chicas, yo también las quiero.

-¿Pero ahora no tienes que ir a trabajar? -soltó Kate.

-Cierto -recordó-. Aunque en realidad… Todas tenemos que ir a trabajar.

La camioneta de Holly como modo de vida. Con ella se transportaban y en ella pasaron grandes momentos que nunca dejarían de aparecer en sus vidas. Finalmente todas llegaron al mall, con sus respectivos uniformes puestos y una perspectiva de lo que sería su día de trabajo. Estacionaron en el subsuelo y con el ascensor llegaron a la planta baja.

-Aquí me quedo yo -dijo Elisa, ya que la librería en la que trabajaba quedaba en el primer piso.

-Y yo -continuó Mell, puesto que su cafetería también estaba ahí.

Se despidieron con un pequeño abrazo, de todos modos se verían en la noche, o esa misma tarde, si a alguna se le daba por visitar el negocio de la otra.

Primero, le seguiremos el rastro a Holly.

La chica se acomodó la chapita con su nombre antes de ingresar a la tienda. Mary Jane Bennet relucía como nunca. Saludó a sus compañeros y se ubicó detrás del mostrador. Era una suerte que esta vez le había tocado ahí, y no ordenando la ropa arrugada y desdoblada que dejaba la gente por todos lados. Y es que trabajar en H&M implicaba eso y más. Tener que lidiar con los clientes insatisfechos que se quejaban de un botón que no estaba, o de que se le encogió la remera con el primer lavado, era complicado. A veces Holly se sentía incapacitada para tratar con esa gente, que le traspasaban sus nervios, y en vez de ayudarlos, terminaba estresándose ella. Si de por sí, la chica no era una persona dispuesta en el trabajo, eso la indisponía más. Pero más allá de su mente retorcida y a veces su mal humor,  se podía decir que Holly era una persona feliz.

Un piso más abajo, se encontraba Kate tomándole la orden a una pareja, en Starbucks. Sí, ahí trabajaba ella. No le desagradaba tanto, por el hecho de que la gente de allí era más tranquila y ordenada. Ella era una persona correcta y organizada, no podía dejarse caer en un lugar feo y de mala muerte. Por ahora, allí estaba bien. Cobraba un buen sueldo que le permitía pagarse los estudios y ayudar para el mantenimiento del departamento, ¿qué más quería? Era, a pesar de todo, una joven muy alegre y con grandes perspectivas en la vida. Era como la responsable del grupo, y cuidaba mucho a sus amigas, porque les tenía aprecio. Chris y ellas  complementaban su vida, como el yin sostiene al yang.

Y más abajo aún, en el mismo piso que Elisa, Mell tarareaba una canción de Bon Jovi, Bed Of Roses, mientras pasaba un trapo por la mesa que acababan de dejar dos amigos y fumaba un cigarro. Y es que el rock siempre resonaba en aquel bar, ambientaba la vida cotidiana de todos los que había allí. Cuando entraba a su turno, siempre tenía mucho trabajo, pero todo se relajaba con el transcurso del tiempo. Su compañero Kevin la acompañaba en su cantito, jugando con una lapicera, tras el mostrador. Su sonrisa ese día era impecable, aunque no tuviera una motivación concreta para esbozarla.

Al mismo tiempo, en la misma planta, Elisa acomodaba unos libros de Agatha Christie en el escaparate. Sí, a la vista de todos quedan mejor, pensó, volviendo a su lugar en la caja. En ese momento tenía dos clientes vagando por la librería, agarrando libros y leyendo su contratapa. Tomó su celular y lo conectó al amplificador, haciendo que, bajito, sonara Why'd you only Call me When you're High de los Arctic Monkeys. Sonrió cuando vio que uno de ellos se decidía por Breakfast at Tiffany’s, siempre había sido de sus favoritos, y más la película. Lo bella que le resultaba la década del 60s a Elisa, era inexplicable.

Miró su celular, el grupo de WhatsApp que tenían entre todas, Holly y sus súbditas. Quién habrá sido, se dijo.

Kate: Vengan en su hora libre, yo invito a un Starbucks!
Mell: Oh, buenísimo, ya me estaba aburriendo, esto está desierto *y el emoticón de una palmera*
Holly: Ya era hora de que lo dijeras Kate, la Holly se apunta! *y el emoticón de una mano haciendo el ‘’ok’’ con los dedos*

Sonrió a medias y escribió un ‘’Okay, en un rato me tienen por allí’’.

-*-

‘’The Beatles vuelven a su país de nuevo’’ ‘’The Beatles grabarán una película en Reino Unido’’ The Beatles, The Beatles, y más The Beatles, de eso hablaban todos los diarios, los programas de televisión, y, básicamente, todos los medios de comunicación. En ese momento, los tan nombrados Beatles se encontraban sobrevolando el Atlántico, en un avión privado, con todas las comodidades y lujos que existían. El piloto, Al, era un tipo de confianza, que se había dedicado a los vuelos toda su vida y estaba muy experimentado. Nada podía salir mal.

-Si sigues bebiendo, Lennon, vas a caerte por las escaleras cuando bajemos -advirtió Paul, aunque también tomando de su copa de whisky.

-Las fans me salvarán, no hay duda -fue la respuesta de éste, algo adormilado.

Se suponía que en un vuelo no se pueden llevar licores, pero The Beatles, por ser The Beatles, siempre se salían con la suya.

George pasaba las páginas de una revista en la que estaba Pattie, admirando su cuerpo. El cuerpo que era suyo. O eso creía él.

Ringo se entretenía haciendo cruzadas, tomando un poco de cerveza, pensando en llegar pronto y ver a su esposa y familia.

También para The Beatles habían pasado siete meses. Siete meses de viajes, grabaciones, conciertos, fiestas, resacas, y demás cosas. Siete meses desde aquella vez que vieron la resplandeciente luz el primer día del 65’. Siete meses  desde aquel deseo, que parecía no aparecer nunca. Ellos hasta se habían olvidado, sus vidas seguían exactamente igual.

Y entonces, aburridos como nunca, sintieron un temblor en el avión. Turbulencias, pensaron. No fue hasta 5 minutos después que volvieron las ‘’turbulencias’’, un poco más intensas que antes. Se levantó una tempestad en cuestión de segundos, con agua, rayos, y truenos, y a Al le empezó a sudar la frente. Ringo miró por la ventana y observó el horrible panorama exterior.

-Chicos… -tragó saliva. No era para nada reconfortante ver aquello.

Los otros Beatles estaban igual o peor, nunca les había pasado esto, en ningún vuelo de su vida. Comenzaron a sentirse intranquilos con las constantes agitaciones del vehículo.

John, cansado, se levantó a preguntarle al piloto qué rayos estaba pasando y si iban a morir. Apresurado pero cierto. Cuando Lennon se puso en pie, el avión se movió bruscamente.

-¿Pero qué pasa? -preguntó, irritado, agarrándose de su asiento para evitar caerse- ¿Volvió la guerra?

Nadie respondió. Tanto sus otros compañeros como el conductor estaban mudos. Bufó con impaciencia y se dirigió a la cabina de Al. Varias veces estuvo por romperse la cara con algo, porque constantemente el vehículo daba sacudidas importantes. Cuando llegó, el hombre estaba desmayado en su butaca.

-¡Está muerto! -gritó, sobresaltando a los demás.

A nadie le dio tiempo a responder porque el avión recibió una fuerte descarga eléctrica. John perdió el equilibrio y, saturado con la situación, comienza a gatear. Ese gateo no duró mucho porque una luz apareció en la estancia. Si los sentidos no le fallaban a ninguno de ellos, esa era la misma luz de la otra vez… Igual de resplandeciente, igual de cegadora, igual de… mágica. Se cubrieron el rostro con las manos y entrecerraron los ojos, esperando que aquello desapareciera. Deseando despertar en su cama, con una lluvia torrencial cayendo afuera. Darse cuenta de que todo había sido una mala pesadilla.

Lentamente, el avión fue estabilizándose, o, no necesariamente el avión. Parecía que todo había vuelto a la normalidad, cumpliéndose su deseo. Pero no, el destino era caprichoso.

George quiso estirar los pies y se dio cuenta de que no estaba sentado. Paul igual. Ringo igual. John ya no gateaba, estaba parado junto a los demás, en una especie de… ¿balcón? Sí, un balcón como el del otro día, o la otra semana, o el otro… Ya, déjalo. Era exactamente el balcón del hotel del día de año nuevo, el primer día del 65’. Todo eso era cierto, pero la pregunta era ¿qué hacían ahí?

-¿Qué hacemos aquí? -reprodujo a la perfección Paul.

Y se les ocurrió mirar a su alrededor. Un momento horrible que quedaría grabado en sus vidas y nunca iban a olvidar. El Big Ben; alto como siempre, grande como siempre, y… y… Le faltaban algunos detalles. Tenía otros tantos que los chicos nunca habían visto. Los edificios ya no eran los mismos. Algunos eran más altos, otros no existían, otros eran rascacielos. La estratégica ubicación del hotel les permitía ver todo el panorama londinense. Y era pura y especialmente horrorizante. Pantallas LED con propagandas de coca-cola, una M de McDonald’s más resplandeciente que nunca, mucha más actividad de la que podrían imaginar. Algo les decía que no estaban en el mismo balcón de aquella vez. O quizás sí, pero por lo menos no el mismo espacio temporal.


Después de observar su horrible paradero, voltearon. Para volver al hotel, para que alguien les dijera que todo había sido una broma, para descubrir que sólo era el efecto del alcohol, de la droga, de lo que fuera. El hotel estaba vacío, y oscuro. Cabe decir que era totalmente de noche, apenas podían distinguir algo de lo que había en la sala. Las puertas eran de cristal, y fue John el encargado de abrirlas. Sus tres amigos le siguieron, usando el dedo meñique para ubicar geográficamente los muebles. Cuando encontraron el sofá, se tiraron en él. Menos George, que desesperadamente tanteaba en la pared el interruptor de la luz. Pero fue inútil, la única luz disponible era la que les brindaba la luna, tan alta y admirable como siempre. Eso parecía ser lo único que seguía igual.

-No entiendo nada -dijo Ringo, rascándose la cabeza.

No era el único que no entendía nada. Todos sus compañeros estaban igual. Y es que cualquiera con menos de eso ya se hubiera vuelto loco. Pero ellos, con todo lo que habían vivido, sentido y poseído, pues podían soportar algo más. Y aun así, a ellos, con todas sus experiencias y momentos vividos, les resultaba franca y meramente insoportable.

-¿Acaso nos… drogamos de más? -preguntó John, aturdido.

-Siempre nos drogamos de más, Lennon -se apresuró a contestar Paul-. Pero nunca pasó esto.

-Juraría que hace unos minutos estábamos en el avión tranquilamente viajando.

Ringo dijo esto último, que los dejó a todos pensando. Y es que, si ya no estaban en el avión, ¿dónde estaban?

-¡LO ENCONTRÉ! -exclamó George, quien por fin había logrado dar con el bendito interruptor.

-Pues a qué esperas, enano, prende la luz.

George vaciló un poco, y es que si la prendía todos verían dónde estaban. Por un lado les ayudaría a saber su paradero actual, y eso era bueno. Pero por el otro, les permitía descubrir su horrible destino, del que George tenía un mal presentimiento. Y eso, claramente, era malo.

-¡Prendela! -gritaron los otros tres al unísono, sobresaltando al flaco y haciendo que éste le diera bruscamente al interruptor, y bruscamente todos los elementos de la estancia fueron tomando forma. Era todo muy moderno, el aspecto del lugar asustaba, por el simple hecho de ser tan… futurista.

-Parece que estamos en una cápsula del tiempo, como en las películas -observó John.

-¿Qué es esto?

Paul señaló un extraño objeto, sobre la cómoda. Parecía un pizarrón, de esos que hay en la escuela y en los que la profesora escribe cuentas. El temido pizarrón al que nadie quería pasar nunca. Todos se quedaron mirándolo, no era normal un pizarrón en un hotel, pero a estas alturas, ya cualquier cosa les parecía normal. George, que estaba parado, lo observó de cerca; tenía algunos detalles a los costados, como partes que sobresalían, y se le ocurrió tocar uno de ellos, el más grande. Inmediatamente apareció un logo… LG. ¿Qué es eso?, pasó por la mente de los fabulosos cuatro. Después una imagen nítida, de calidad inimaginable, con todos los detalles incluidos, de una figura azul que hablaba con otra, con una soltura que los chicos no habían visto nunca. ‘’Estás viendo: Avatar. Próximamente: Tron Legacy’’ aparecía al costado del pizarrón. Al otro costado el símbolo FOX.

Ninguno de los cuatro encontró qué decir. George, por instinto, pulsó uno de los relieves del costado, el que ponía ‘’Ch +’’, y la imagen de los duendes azules esos desapareció, siendo sustituida por otra diferente, pero también con una calidad increíble. MTV era el título de esta vez. Un vídeo de cuatro tipos maquillados y con horribles pintas. ‘’Kiss - I Love it Loud’’, decía abajo a la derecha. Qué horror era para alguien de la década del 60 ver aquello tan de repente. La animalada de los tipos era impresionante. Apareció un cuadrado en la pantalla que decía ''clásicos''. Y eso, definitivamente, no era lo que ellos entendían como clásicos. Finalmente la canción bestial, aunque pegadiza, terminó, y seguida de esa empezó otra, bajo el nombre ‘’Green Day - When I Come Around’’. Muy bien hecha, pero no dejaba de ser raro para cuatro chicos pertenecientes a los swinging sixties. Lo más asombroso fue ver ‘’Thriller’’, de un tal Michael Jackson que no conocían. El vídeo, el argumento, los personajes, los efectos, era algo que nunca habían visto. Y la calidad de ''Thriller'' no tenía punto de comparación con la de los monstruos azules.

Pasaron unos minutos en los que estuvieron enfrascados en la televisión, donde ahora sonaban los Rolling Stones, ''¿Start me up?'' Mick se movía igual que siempre, pero el tema no lo conocían, y en en vídeo se los veía más viejos.

Era todo tan raro. Por primera vez en mucho tiempo, estaban los cuatro sin habla. La situación en la que se encontraban era shockeante. Decir espeluznante es poco. Muy poco.

Algo no andaba bien.




Hola lectorassss! Pues como ven, yo, Lucy, soy la que les trae este cap dos, espero les guste leerlo tanto como a mí escribirlo Es muy bello leer sus comentarios, muy alentador!
Acá van conociendo más de la vida de nuestras protas, y claro, el destino de los Bicles queridos. Espero que ya se hayan disipado las dudas que tenían sobre quién viajaba a qué época.
De nuevo, ¡gracias! En el nombre de las cuatro Y sin más, me despido, Vicky es la próxima. Cuídense mil, y que hayan pasado bien Reyes :*

-Lucy Harrison.

6 comentarios:

  1. O.O WHAT? Me pongo en el lugar de ellos, si viajo a un futuro donde está todo re no sé ¡increíble! todo así futurista me pongo con una cara de poker face, como también si viajara al pasado sólo que ahí me acostumbraría un poco, un poco.

    Que interesante se va poniendo sigan así ;)
    Las chicas cuando se encuentren con ellos seguramente se van a desplomar del susto, nunca pasan esas cosas, también sería interesante que se vean ellos de viejos y se den el paro cardíaco de sus vidas al enterarse que faltan George y John (T.T triste). Ay cuantas cosas tienen por aprender, se van a entretener mucho, tmbien podrían encontrarse con sus hijos (q todavía no nacieron, al menos en el caso de Geroge y Paul).

    Besos a ustedes ♥ cuídense

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  2. SU FIC ES TAN GENIAAAAL QUE ENTRO A BLOGGER MAS SEGUIDO QUE ANTES JAJAJJAJAJJAJAJA ES LO MAS ES LO MAS ES LO MAS NO ME CANSO DE DECIRLOOOOO.
    Ustedes sonnn reeee geniales XDDDDD por favor necesito saber queeeeeee pasaaaa yayay ajajajajjajajajajaja es muy gracioso espero que Vicky publique muy muuuy prontooooo ajajajjaja
    Besitossssss <33<3<3<33 <3 <

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  3. Luuuuuuu ♡

    Increíble, simplemente INCREÍBLE!

    Querida, te pasaste! Me imagino la cara de los cuatro viendo tele jajaja y ver cosas tan diferentes a su época... Y lo más tenebroso y shockeante es que ellos no lo saben! No se que les hubiese dado si por Mtv pasaban el vídeo de Penny Lane, de Revolution, de Hello Goodbye, o mejor el de Something en el que sale Linda y Yoko! Jajajajaja Hubiese sido genial

    Lovely Cata, Salma my dear, Dear Vicky y Hey Lucy... Son unas diosas en esto! Quiero felicitarlas por tan buena idea, con tan sólo dos capítulos estoy totalmente enganchada!

    Me muero por saber que ocurrirá con las chicas. Que por cierto, me encanta la idea de que convivan juntas. Moriría por vivir con mis amigas... Aunque estoy segura que no habría orden. Pues, en mi grupo no existe una Kate!

    Que cara pondrán cuando los vean? OMG! Ellas cuatro me fascinan, supongo que cada una de ellas esta inspirada en cada una de las autoras... Mientras leía trataba de adivinar de quien se trataba cada una pero no me fue muy bien con eso jajaja Lo único que se es que soy yo dividida en 4!

    Subí pronto Vic!

    Un beso a cada una, las quiero mucho

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  4. wtf???.
    ESTO ESTA DE LUX!!! EN CERIO LO AME Y ESO QUE LLEVO UNA HORA LEYENDO XDDD, LAS AMO
    CATA VICTORIA SALMA Y LUCY SIGAN ASI.
    YA QUIERO VER QUE PASA CUANDO LAS CHO AS ENCUENTREN A NUESTROS QUERIDOS BITLS XDD.

    PS:BUSCO LECTOR@S PARA MI FIC (q no es tan genial como este pero buee) EL LINK ES

    http://fanficpaulmccartneyinmylife.blogspot.nl/?m=1

    PLISS LEANLO

    PS#2: PERDON POR EL SPAM, PERO SIN EL NO DAMOS A CONOCER NUESTROS FIC'S


    PS#3: SIEMPRE TE LEERE AUNQUE NO COMENTE.

    AHORA SI ME DESPIDO BYE BESOS CHICAS! ✌✌✌✌✌✌✌ PEACE AND LOVE

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  5. Hola chicas!!!! Mil años después vengo yo a comentar, pero bien dicen que mas vale tarde que nunca! Qué decirles? Me encanta como están planteando el fic, se ve suuuper interesante y me han dejado con la intriga por saber qué más pasará. La verdad es que está original porque siempre el o la protagonista son los que viajan en el tiempo, nunca los propios Beatles! Y pobres, me dan pena porque uno siempre sueña con eso de la máquina del tiempo, pero a la vez debe ser angustiante, como les está pasando a ellos,no saber qué diablos pasa y cómo es que todo está cambiado. Asi que me dan pena y por otro lado alegría porque han caido en este tiempo y seguramente se encontrarán a...cuatro chicas? jajajaja Quiero leer eso!
    Bueno, apuren para escribir!!!

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  6. Oh por Deoh, que no me creo lo que trajeron aquí, es algo HIPER MEGA innovador, digo, en qué fic se ha visto que los Bicles (claro, si estoy autorizada a llamarlos así) viajan al futuro? Osea, Never.

    He quedado impactada, y ha sido muy gracioso verlos en el presente, ha sido genial.
    Wooooooossshhhhh!!! cuenten con una seguidora más, y fiel lectora sobre todo.

    Bueno, otra cosa curiosa es que es un fic escrito por cuatro chicas, donde hay cuatro chicos y cuatro chicas. Tal vez el número cuatro sea mi favorito desde ahora.
    Bueno, besos a Lucy, Cata, Vicky (puedo llamarte así? porfi :3) y Salma.
    Chauuu!!!

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